Blog Post

07 Jul
By: marmenor 0 0

Entrevistamos al Consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, Don Antonio Luengo Zapata.

¿Cómo se encuentra el Mar Menor en estos momentos?

El Mar Menor hace años que atraviesa una situación complicada, fruto de numerosas presiones que ha recibido a lo largo de la historia, lo que le ha llevado a un proceso de eutrofización que en los últimos años ha derivado en dos procesos de mortandad. Una situación que ha afectado a la imagen del ecosistema y de nuestro país, dado que el Mar Menor es uno de los emblemas naturales de España, por su singularidad y la relación que le une con muchos españoles.

Lamentablemente desde 2016 hemos sufrido una serie de episodios de lluvias torrenciales que han provocado una doble y nefasta consecuencia: la entrada de miles de hectómetros de agua dulce cargada de nutrientes, y la recarga del acuífero cuaternario hasta el punto de rebosar por numerosos puntos hoy en día. Ambas situaciones han provocado que la salinidad del Mar Menor ya no sea la habitual y que el volumen de clorofila sea ciertamente elevado, variables que desencadenan nefastas consecuencias cuando se producen otras alteraciones derivadas de la meteorología.

Frente a ello, y gracias a la labor de muchos años, se definió un conjunto de soluciones alcanzadas con el consenso de administraciones y sociedad, las cuales se recogieron en un único documento que es el Plan de Vertido Cero y que lamentablemente cuatro años después el Gobierno de España no ha aplicado ninguna de las medidas que ahí se recogían y ello ha contribuido a la degradación de nuestro querido Mar Menor

¿Qué está haciendo el Gobierno regional ante esta situación?

La recuperación del Mar Menor, así como su protección, es algo que compete a los municipios ribereños, a la Comunidad y al Gobierno de España, ya que todos tenemos responsabilidades y áreas en las que trabajar. Como no puede ser de otra manera, conscientes de la importancia de actuar y hacerlo de manera inmediata, desde el Gobierno de López Miras llevamos años haciéndolo, actuando en origen para reducir esas presiones, formando a los sectores implicados, inspeccionando y asegurando el cumplimiento de la Ley. También somos conscientes de la necesidad de mantener las playas en buen estado y por ello hemos invertido 5’6 millones de euros desde 2017 para retirar 10.000 toneladas de biomasa y evitar su descomposición. También estamos invirtiendo en infraestructuras que permitan almacenar el agua ante grandes episodios de lluvias, renovando redes de saneamiento y pluviales para evitar filtraciones o facilitando la agricultura sostenible de precisión que reduce la aplicación de fertilizantes, entre otras medidas.

Precisamente el sector turístico es uno de los más preocupados por el devenir del Mar Menor, desde ese punto de vista, ¿se han reforzado las acciones de cara al próximo verano?

El Mar Menor es uno de los escenarios principales de atracción tanto para turistas vacacionales como residentes y eje central del Plan Estratégico de Turismo 2022-2032, en el que el Gobierno regional va a movilizar en los próximos diez años 210 millones de euros para transformar el modelo turístico, ayudar a las empresas que peor lo están pasando y consolidar al destino en los mercados internacionales.

Por otro lado el ITREM va a elaborar el Manual de Buenas Prácticas Ambientales para las Empresas Turísticas, que contará con la participación de las asociaciones del sector turístico de la zona, y se va a impulsar la formación ambiental de los agentes turísticos mediante la celebración de cursos, seminarios y jornadas técnicas. También está prevista la elaboración del ‘Programa de mejora del modelo turístico, relanzamiento sostenible, equipamientos y recursos turísticos del destino Mar Menor’ junto con la Estación Náutica del Mar Menor-Cabo de Palos.

¿Y qué papel puede jugar la ciudadanía y el tejido empresarial dentro de este proceso?

La sociedad debe conocer que le ocurre al Mar Menor, cuales son las soluciones y quienes debemos llevar a cabo cada una de ellas. Su compromiso y empuje debe servir también para ayudar a las administraciones a reforzar su implicación, especialmente aquellas que no están contribuyendo como deben. Son parte del proceso de recuperación como vecinos, como agricultores, pescadores, ganaderos, hosteleros o empresarios de la zona. El objetivo es común y debemos sentir todos ese compromiso para recuperar el Mar Menor.